Estás pagando demasiado: Cómo conseguir ofertas baratas en fitness
Membresías de gimnasio, clases de Bar Method y capris de Lululemon: estas cosas no son baratas. Pero, ¿y si te dijera que no tienes que pagar el precio completo? Y que, en algunos casos, incluso te puede salir gratis. Puede sonar demasiado bueno para ser verdad, pero con el enfoque adecuado, puedes hacer ejercicio por casi nada (a la vez que tomas las clases más novedosas y usas el equipo más moderno). Sigue leyendo para saber cómo conseguir grandes ofertas -y ahorrar mucho dinero- en todo lo relacionado con el fitness.
Negociar el precio del gimnasio
Es fácil conseguir una oferta en la suscripción al gimnasio, sólo tienes que pedirla. Una vez que hayas elegido el gimnasio adecuado, haz los deberes antes de reunirte con su representante de socios. Comprueba las tarifas que ofrecen otros gimnasios y los tipos de ofertas que tu gimnasio ha utilizado en el pasado; esta información te resultará muy útil a la hora de negociar. Además, sea sincero sobre sus ingresos y gastos mensuales; no es raro que los representantes de afiliación hagan un trato basado en el perfil financiero de una persona. Pregunte si pueden ofrecerle un descuento en función de su profesión (los estudiantes y educadores suelen ser buenos candidatos) o si le harán un mejor trato si acepta un contrato a largo plazo. Como mínimo, deberían poder eximirte de la cuota de inscripción.
Utiliza los sitios web de cupones para conseguir clases casi gratuitas
Los sitios web de cupones diarios como Groupon, PopSugar City y LivingSocial pueden ayudarte a ahorrar mucho dinero en las nuevas clases y estudios de fitness más populares. Estos sitios web funcionan ayudando a extraños a formar un colectivo de compra, que luego se aprovecha para obtener grandes descuentos. Dependiendo del día, es probable que encuentres más de un 50% de descuento en clases de escalada, Zumba o Bar Method.
Vea más formas de ahorrar en fitness – ¡incluso de conseguir clases gratis! – después de la pausa.
Crea un gimnasio en casa
¿Por qué pagar por hacer ejercicio cuando puedes ejercitarte en casa por casi nada? Determina cuáles son tus tipos de entrenamiento favoritos y, a partir de ahí, compra el equipo de gimnasio apropiado para tu casa y utiliza estos consejos para crear un mini gimnasio en tu casa. Compra en Internet artículos de segunda mano como una cinta de correr o una máquina elíptica. Prescinde de los aparatos y haz ejercicio con los DVD de fitness -que puedes sacar gratis de la biblioteca- o transmite vídeos gratuitos de ejercicios desde el ordenador de casa. Aquí tienes otras ideas para hacer ejercicio en casa.
Intercambio por clases gratuitas
El trueque es una práctica bastante común en los estudios privados. A menudo se denominan «programas de karma», y por cada hora de trabajo que dones al estudio, te recompensan con una hora gratis que puedes utilizar para las clases. Comprueba si tu estudio actual ofrece un programa como éste, o llama para encontrar un estudio que lo haga. Si no es así, pregunta si están dispuestos a hacerlo.
Compra en rebajas y tiendas con descuento
Evita pagar el precio completo de la ropa o el equipo de fitness. Busca en las secciones de rebajas en línea o en la tienda de tus minoristas de fitness favoritos y frecuenta las tiendas de artículos deportivos con descuento como Sports Basement, Dick’s Sporting Goods y Altrec. También puedes comprar artículos de fitness en las principales tiendas de descuento: tiendas como T.J. Maxx, Marshalls y Ross ofrecen constantemente marcas de fitness muy conocidas con un ahorro considerable.
Apúntate a las pruebas gratuitas
Como una forma de entrar en la puerta, muchos estudios de fitness y gimnasios ofrecen regalos introductorios o tarifas con descuento. Una prueba gratuita puede consistir en una sola clase o, en el caso del gimnasio Crunch, en una suscripción de dos semanas. Si visitas un estudio que no ofrece obsequios, pregunta si tienen una tarifa con descuento para los alumnos primerizos. Otros lugares que suelen tener clases de fitness gratuitas son los centros comunitarios, los colegios universitarios y las tiendas de fitness locales.